Ezequiel Silberstein, director de orquesta: “El líder marca un rumbo”

LÍDER ORT ALUMNI

«A los 6 años comencé a estudiar piano con mi abuela, “Pichona” Sujatovich»

Ezequiel Silberstein es director de orquesta, regente y director musical de la Orquesta Académica del Instituto Superior de Arte del Teatro Colon de Buenos Aires. Se desempeño durante tres años como director musical asistente de la orquesta Filarmónica de Buenos Aires y, frecuentemente, dirige orquestas del Interior del país y de la región. 

Se formó en la Argentina en la Universidad Nacional de las Artes, como licenciado en Dirección Orquestal, donde estudio con Mario Benzecry y continuó sus estudios en la Universidad de Tel Aviv, Israel, donde obtuvo su maestría en Dirección Orquestal.

Su tío, Leo Sujatovich, fue uno de sus mentores, con quien produjo música para TV, cine y distintas publicidades. Es egresado de ORT, tanto de su secundaria (2003), orientación en Producción Musical, como de su terciario, Artes Electroacústicas, en 2006.

¿Como fueron sus inicios en la música?

Provengo de una familia de músicos, a los 6 años comencé a estudiar piano con mi abuela, “Pichona” Sujatovich. A los 14, cuando ella falleció siendo muy joven, continué estudiando con Julieta de Gainza, Nicolas Guerschberg, Juan Carlos Figueiras y Carmen Pepe. Paso a paso, comencé a interesarme en el mundo de la orquesta, primero desde la composición y luego por la dirección. A los 22, comencé a estudiar dirección de orquesta.

¿Cómo recuerda su paso por ORT?

Tengo el mejor de los recuerdos, ya que además de alumno fui docente en Producción Musical en 2012. Estoy muy agradecido por todo lo que viví allí, se trató de un momento de mi vida en el que se me abrieron los ojos y las “orejas” para convertirme en músico profesional. Aprendí mucho con grandes maestros de los cuales, mas tarde, termine siendo colega. ORT representa mucho de lo que hoy soy.

¿Qué entiende por liderazgo?

Cuadro me paro frente a una orquesta a ensayar o en un concierto, me gusta siempre pensar al líder como un capitán, sea de un equipo de futbol o de un barco. El líder marca un rumbo, hace que la gente, que tal vez tengan diferentes ideas acerca de hacia donde ir, las convenza en un buen sentido y las invite a que la dirección que como líder propone, es la correcta.

En la orquesta se deben tomar decisiones desde la interpretación, eso es liderar también. Se trata de convocar a los músicos, que han interpretado un repertorio tantas veces, a hacerlo de una manera diferente.

Humanamente, es poder hacer que tantas mentes diferentes se unan y concreten un producto final, tanto para el deleite de los propios músicos como para el del público.

Foto, T. Rajmilevich