Abraham Chueke es Rabino, educador y Mohel (persona que hace la circuncisión). Como director de la Escuela Integral Maimonides, sostiene que “debemos descubrir el potencial de cada ser humano y ayudarlo a desarrollarlo al máximo” y agrega que “debemos encontrar sus virtudes y brindarle las herramientas para potenciarlas, acompañándolo en sus debilidades, dándole fuerza para poder encausarlas”.
¿Como se apela a la espiritualidad en una época de tantas distracciones tecnológicas?
El ser humano es, en esencia, un ser espiritual. Todos necesitamos aferrarnos a uno o más ideales para vivir nuestra vida con un sentido que nos dé el impulso y la fuerza para poder vivir.
La tecnología de ninguna manera contradice la espiritualidad. El problema es cuando se la utiliza sólo para el ocio o la distracción. Una persona sabia entiende perfectamente que en nuestra época los avances tecnológicos le brindan un sin fin de herramientas para desarrollar aún más su potencial, pero cuida mucho que todo lo que construye esté basado en valores reales que sean verdaderamente importantes en la vida. En ese punto es donde la espiritualidad ayuda al hombre a tener claro esos valores y mantenerlos firmemente ante cada situación que se le presenta.
¿Que aspectos favorables del país contribuyen con su labor?
Los argentinos tenemos un aprecio especial por la vida. Damos mucho valor a la familia y a los amigos y buscamos siempre momentos para compartir y disfrutar con nuestros seres queridos.
Mi mayor desafío, como educador, es tratar de ayudar a conservar eso que nos caracteriza.
Valorar la vida, brindarnos a los que nos rodean y vivir conectados a nuestra esencia.
¿Que aporta la fe a la vida laboral?
La fe es el fundamento de cada acción que hacemos en la vida. Si uno tiene claro que hay un Creador en el mundo, que está presente en cada paso que realizamos y que, a pesar de que debemos esforzarnos para lograr los objetivos deseados, al final el éxito o el fracaso depende de lo que Él sabe que es verdaderamente bueno para mi, la vida laboral pasa a ser un medio para vivir en donde los valores priman.
Como nos cuentan nuestros abuelos, el respeto, la rectitud, la humildad, la palabra y la amabilidad, eran pilares en la cotidianeidad de su vida laboral.
¿Cómo construye liderazgo desde su función?
Ser educador es una satisfacción enorme. Es ser líder naturalmente. Debemos descubrir el potencial de cada ser humano y ayudarlo a desarrollarlo al máximo. Debemos encontrar sus virtudes y brindarle las herramientas para potenciarlas, acompañándolo en sus debilidades, dándole fuerza para poder encausarlas.
Desde mi función como director de una escuela, siento el privilegio que me da D´os de liderar a muchos de estos pequeños líderes. Entiendo que un liderazgo sano es el que comienza con un líder que trabaja su interior y busca los logros en él mismo, contagiando, con su ejemplo, a todos los que están a su alrededor.
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